Rally del Penderisco, por Ricardo Torres

Por Ricardo Torres

 

A primera vista este grupo de hombres y mujeres con botas gruesas, pecheras, cascos y guante de carbono parecen a una falanje de gladiadores preparándose para una difícil batalla. Vestidos con uniformes de llamativos colores bajo  armaduras que cubren el pecho, brazos y piernas, revisan sus corceles de acero con meticuloso cuidado:  presión de llantas, gasolina, altura del road book, aseguramiento de celulares, odometros, aplicaciones necesarias para el evento, exploradoras, niveles de aceite, etc.  Todo ocurre bajo el movimiento de varias banderas naranjas con el logo del  Rally Darién que se enarbolan en el parque principal de la Población de Salgar, Antioquia, donde varios niños caminan curiosos entre los competidores señalando sus máquinas favoritas, las más grandes, las más coloridas, las más potentes, las más preparadas. 

 

De este modo más de 60 pilotos se prepararon para competir en el Rally del Penderisco, un recorrido de dos días y más de 300 km entre caminos y trochas que bordearon cafetales, precipicios, ríos, áreas selváticas, barro, piedras y caminos de difícil identificación. Fue una competencia donde se probaron las virtudes de cada piloto, su resistencia física soportando un camino largo y difícil bajo condiciones climáticas extremas desde el calor infernal hasta el frío casi de páramo y su resistencia mental al luchar contra el agotamiento e interpretar correctamente mapas, brújula y  peligros del camino. 

 

Esta vez se conformaron cuatro categorías: Darién 300 con motos de cilindradas inferiores  a 300 centímetros cúbicos, con motos desde las ágiles Honda Xr150, Kawasaki KLX 250s,  AKT TT 180 y  Honda Tornado 250 preparadas con torres de navegación, hasta la clásica y legendaria Suzuki ER 185. En la categoría Darién Heavy con motos de cilindrada superior a 301 centímetros, denominadas “las ballenas”, encontramos las indestructibles KLR 650, Suzuki DR 650, BMW 800 GS Adventure y BMW 1200 y Yamaha ST 1200, así como las Suzuki  DR 350 entre otras. En la categoría Darién Enduro, la más competitiva y rápida, no solo estuvo conformada por motos preparadas para la travesía si no con una baraja de expertos pilotos de nivel internacional como los son Daniel Fernández quien corre en una de las carreras más antiguas y peligrosas del mundo, la Isla De Man entre Irlanda y Gran Bretaña, y quién corrió el Rally del Penderisco sobre una potente ______ y Juan Esteban Reyes, múltiple campeón de enduro nacional en su Honda CRF450, quién viajó desde Bogotá para compartir sus conocimientos con los pilotos Antioqueños. La Categoría Darién UTV-ATV tuvo excelentes máquinas como los Maverik X3 Turbo, cuatris como los Raptor 700, Can-Am Renegade 800 y el legendario Can-Am Renegade 850 de Nicolás Robledo, experto piloto del DAKAR quien ha recorrido en dos ocasiones las agrestes dunas peruanas. 

 

La partida se dio minuto a minuto desde el parque principal de Salgar iniciando con las categorías Darién UTV-ATV, luego Darién 300 y Darién Heavy hasta finalizar con la Darién Enduro. El primer día se recorrieron dos especiales que cruzaran los perímetros de las poblaciones de Concordia, Betulia, Altamira hasta terminar en Urrao. La primera especial, la S1, se caracterizó porque se probaron la aptitudes de navegación de los pilotos en una ruta corta pero llena de cruces, intersecciones y bifurcaciones a través de cultivos de fincas cafeteras con fuertes ascensos y descensos entre barro y piedra. La segunda especial, se caracterizó por continuar con este tipo de navegación hasta ascender en la montaña dejando atrás los cultivos de café para llegar a campos abiertos, pastizales  de atos de ganado  que suavizaron la navegación y permitieron subir la velocidad de los los vehículos hasta llegar al imponente valle del río Penderisco en la población de Urrao. Los resultados de aquel día fueron muy variados, los primeros hombres lograron parar los cronómetros en ____  y los últimos, aquellos que sufrieron fallas técnicas, pequeñas caídas, accidentes  y pérdidas de la ruta,  llegaron hasta 10 horas después de los primeros, eso sí, acompañados todo el tiempo por la logística de la organización de Darién. 

 

El segundo día muy temprano, los motores volvieron a encenderse para recorrer las dos siguientes especiales, la S3 y la S4, la primera especial inició a las afueras de la población  de Urrao y recorrió caminos rectos de tierra suaves que atraviesan el valle del río Penderisco hasta sumergirse en el perímetro, en los atisbos de la selva más húmeda y espesa del mundo, la selva del Choco. Desde allí se realizaron dos peligroso descensos entre precipicios, caída de bancada de las vías, angostos caminos de herradura, derrumbes de piedra, arenas resbalosas  hasta llegar nuevamente a la población de Salgar. Finalmente la S4, fue recorrida únicamente por los pilotos de la categoría Darién Enduro ya que requerian de una máquina liviana y ágil para sortear estrechos  canelones y pasos peligroso. 

 

Así terminó el Rally del Penderisco, el cual, a pesar de los múltiples sucesos como caídas de pilotos, fracturas de huesos, fallas técnicas y pérdidas de la ruta, terminó siendo una gran experiencia para todos los pilotos no solo por la organización del evento Rally Darién sino por todo el apoyo prestado por las alcaldías de Salgar, Concordia, Betulia y Urrao, así como los equipos de socorro Bomberos de Concordia,  Carmen de Atrato y sus respectivos hospitales

  

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